Realizar el reportaje de boda de Eva y Javi ha sido un honor y un gusto. Una experiencia memorable por tantas razones y como fotógrafo de boda les agradezco haberme contactado y haber contado conmigo. Recibir esta confianza de una pareja es una gran alegría y también una gran responsabilidad. Nos conocimos hablando por vídeo conferencia y nos encontramos en persona hace unos meses en ocasión su reportaje pre boda que realizamos en el centro de Valencia.

Eva es de Valencia y Javi de Mardrid, se conocieron gracias a la tecnología. Programaron su primera cita a través de internet, y hoy ya han pasado ocho años de este primer encuentro. Forman una pareja feliz y unida y desde hace ocho años comparten su caminos. Por razones de trabajo han tenido que viajar mucho, incluso mudarse hasta Alemania, en la ciudad de Hannover. Allí extrañan el calor y el clima de España pero siempre que pueden vuelven para visitar amigos y familiares.

Comparten la pasión por los gatos de raza Sphinx. Una raza de felinos muy peculiares que les ha enamorado. Comenzaron con uno y le cogieron el gusto. Ahora tienen varios y han tenido que dejarlos en Alemania al cuidado de unos amigos.

Eva es una mujer con una sonrisa alegre y una mirada dulce. Le gusta escuchar música de Nirvana, mirar la serie "The Big Bang Theory" y leer libros de Harry Potter. A Javi le gusta la fotografía y coincide conmigo en ser un fan de Nikon. En Suiza, donde vivían el año anterior, Javi tomó coraje para pedir la la mano de Eva. Ella no lo pensó dos veces y así empezaron a organizar su boda.

Decidieron que lo mejor sería celebrar la boda en Valencia y para acoger los familiares de Madrid alquilaron todas las habitaciones del Hotel de La Playa en El Puch. Un hotel con habitaciones amplias y luminosas decorado con un estilo moderno y minimalista. Tener la oportunidad de retratar los novios en un bonito hotel es un gran regalo para un fotógrafo de boda. Sandra, hermana de Eva les ayudó con los preparativos: ella se encargó de controlar todo los detalles desde Valencia y consultarles a través de videoconferencia, ya que Eva y Javi estaban en Alemania.

El día de la boda todo estaba organizado tal y como Eva y Javi lo habían soñado. Llegué a la hora concordada junto con Manuel Bono que me acompañó como segundo fotógrafo. Durante una boda hay momentos que pasan muy rápidos y contar con un colega de confianza me permite realizar fotos más libremente y obtener resultados mejores. Cuando llegamos al Hotel conocimos los familiares de los novios, el padre, la madre y el hermano de Javi que fueron muy amables desde el primer momento.

Los novios se prepararon para la boda en el mismo Hotel de la Playa. Empecé como de costumbre el reportaje fotografiando los preparativos del novio. Javi estaba muy tranquilo a pesar de las tantas tareas de las cuales ocuparse. Fue divertido retratar este momento con su familia, él estaba relajado y con ganas de hacer algo diferente. Así lo hicimos.

La novia estaba bien arropada por su seres queridos, Eva también estaba tranquila lo que me permitió fotografiarla de manera cómoda. Eva es una mujer dulce y natural y se ha mostrado así. Sus padres y su hermana fueron muy amables y colaborativos, dejándome hacer fotos de estos momentos sin poses ni nervios. Esto es muy importante para realizar un reportaje documental con fotos naturales.

El espacio elegido para la boda fue Los jardines Cartuja, un lugar de los más elegantes y cómodos cerca de Valencia. El momento de la ceremonia se desarrolló en el jardín La Noria, fue un momento emotivo y emocionante. Después de pronunciar el "Si Quiero!" Javi y Eva me han concedido unos minutos para tomar unas fotos en los exteriores. La luz empezaba a ser poca pero mi asistente y amigo Manuel me proporcionó la ayuda que necesitaba para iluminar los novios de la mejor forma. Gracias Manu!

El banquete estaba lleno de pequeños detalles, una decoración cuidada que creaba un atmósfera cálida y de fiesta. A lo largo de la noche no faltaron las sorpresas y regalos para amigos y familiares. Eva y Javi trascurrieron unas horas llenas de emociones entre abrazos y felicitaciones. Después del corte de la tarta y la entrega de ramos, los novios abrieron el baile y la fiesta siguió con música, y mesa de chuches para los más pequeños.

Como fotógrafo de boda tengo la suerte de ser testigo de momentos de gran felicidad e intento captar con mi cámara todos estos instantes que hablan de amor, amistad, fraternidad. Llevo un precioso recuerdo de este día y espero que el reportaje sepa transmitir parte de estos sentimientos. Gracias Eva y Javi por confiar en mi y dejarme documentar vuestra boda.

Esta es una selección de fotos que me gustan especialmente, espero que las disfrutéis.

Detalles técnicos del reportaje: Todas las fotos han sido tomadas con dos cámaras Nikon, una D700 y una D610, lentes 35mm F2 y 85mm F1.8. Dos flashes Nikon y dos disparadores Phottix.